Hace algún tiempo pude conseguir una serie de documentos de los primeros días del escultismo en Chile.
Se tratan de 5 certificados de progresión entregados por el Comandante de la Brigada Alcibiades Vivencio, al pequeño boy scout Max Thieme Bruggemann desde 1926 en adelante.
El valor histórico de estas piezas es alto, tanto por el excelente estado de conservación que mantienen, por la excelente tecnica de sellado al agua con la que fue engalanada, como por los detalles de la vida de Thieme.
Max y su hermano Walter, eran hijos de un matrimonio de esforzados inmigrantes alemanes, que con el paso de los años se vieron fuertemente atraídos por los planteamientos del movimiento nacional socialista alemán. En la década del 40, Max fue apresado, ya que como miembro del partido Nazi chileno, se descubrió que era parte de una operación internacional para traer a nuestro país, maquinaria de telecomunicaciones desde Alemania, esto, en plena segunda guerra mundial.
Les dejo una fotografía de la brigada Alcibiades Vicencio, donde aparece el pequeño Max aparece en el centro, disfrutando de una mañana de excursión. Quizás en dicha época no tendría como imaginar las aventuras por las que atravesaría, como espía del nazismo.
Se tratan de 5 certificados de progresión entregados por el Comandante de la Brigada Alcibiades Vivencio, al pequeño boy scout Max Thieme Bruggemann desde 1926 en adelante.
El valor histórico de estas piezas es alto, tanto por el excelente estado de conservación que mantienen, por la excelente tecnica de sellado al agua con la que fue engalanada, como por los detalles de la vida de Thieme.
Max y su hermano Walter, eran hijos de un matrimonio de esforzados inmigrantes alemanes, que con el paso de los años se vieron fuertemente atraídos por los planteamientos del movimiento nacional socialista alemán. En la década del 40, Max fue apresado, ya que como miembro del partido Nazi chileno, se descubrió que era parte de una operación internacional para traer a nuestro país, maquinaria de telecomunicaciones desde Alemania, esto, en plena segunda guerra mundial.
Les dejo una fotografía de la brigada Alcibiades Vicencio, donde aparece el pequeño Max aparece en el centro, disfrutando de una mañana de excursión. Quizás en dicha época no tendría como imaginar las aventuras por las que atravesaría, como espía del nazismo.