lunes, septiembre 27, 2021

Prehistoria del Campo Escuela Callejones



La historia del Parque Callejones está estrictamente ligada a la historia de la ciudad de Graneros, por lo mismo resulta necesario referirse a esta para entender completamente el tema. En uno de los costados del edificio de la Municipalidad de Graneros, que se encuentra en la plaza de la ciudad, puede observarse un mural que hace referencia a parte de esta historia.

En el período de conquista española, la Hacienda fue regida por la cacique Elvira de Talagante, nieta del inca Tala Canta Ilabe, ya que los españoles respetaron las tenencias pre-hispánicas, que en este caso había sido otorgada por el Inca.

A su muerte, su hijo, el único heredero varón, pertenecía a la Compañía de Jesús, sin embargo Catalina de los Ríos y Lísperguer, nieta de la cacique, se las arregló para obtener los derechos de la Hacienda, la que comprendía lo que hoy son las comunas de Codegua, Graneros, Mostazal, Machalí y parte de Rancagua. Su casona se ubicó por los alrededores de lo que hoy es Graneros, pero ya no quedan vestigios.
Luego de un juicio por la tenencia de la Hacienda, La Quintrala previendo que perdería todos sus bienes, dona la Hacienda a la Compañía de Jesús en 1628, a cambio de mantener para sí la Hacienda de Talagante.

La Compañía de Jesús traslada las instalaciones de la hacienda, a un lugar donde confluían los caminos hacia Santiago y Rancagua, asegurando de esta forma el transporte de sus productos. Fundaron en el lugar varios graneros de acopio, casas de la administración y alojamiento, un matadero, talleres de curtiembre y orfebrería en cobre, una escuela y un molino de trigo. La construcción que aún permanece, es la Iglesia de la Inmaculada Concepción, edificada alrededor de 1650, que conservó su estructura simple y un retablo barroco, único en todo Chile, hasta el terremoto en Chile de 2010, en que se derrumbó. 
En 1767, los Jesuitas son expulsados de todos los reinos de la Corona española, lo que genera la salida de ellos desde la Hacienda. Ésta pasa a manos de la Corona y se procede a su remate, adjudicándosela el Conde de la Conquista, Mateo de Toro y Zambrano, en 1771. La Hacienda continúa su producción agrícola, tal como la dejaron los misioneros, y surte a todo el Reino de Chile.

Don Mateo de Toro y Zambrano, ya de cierta edad, pasa el verano en la Hacienda, y el invierno en la CasaColorada. A la muerte del Conde, su hijo José Gregorio, que vuelve de España luego de realizar sus estudios de Leyes, hereda las propiedades junto a su esposa, Josefa Dumont de Holdre. El matrimonio tiene tres hijos, Manuel María (fallecido heroicamente en la batalla de Maipú), José y María Nicolasa.
El padre muere joven, dejando a la condesa Josefa a cargo de una Hacienda en medio de una Guerra de Independencia que le es totalmente contraria. Ella, una realista beligerante y antagonista a la visión independista de gran parte de los Toro-Zambrano, envía a sus hijos de quince años a "defender los intereses de la Corona". Los muchachos mueren en batalla, quedando ella viuda y sin heredero varón.

Al perder España la guerra, Bernardo O'Higgins elimina todas las encomiendas y títulos, quedando entonces sin su Casa Colorada ni su Hacienda. Por esto, acude a hablar con el Dictador Supremo, y ofrece la mano de su hija María Nicolasa de Toro-Zambrano y Dumont de Holdre, a cambio de conservar la Hacienda. Entregando la Casa Colorada al futuro marido designado por O'Higgins mismo.
Bernardo O'Higgins elige a Ramón Freire, ya que no se podía comenzar un nuevo país sin tener un sustento asegurado, como era el proporcionado por la Hacienda. Pero Nicolasa de Toro-Zambrano se enamora del administrador de la Hacienda, Juan de Dios Correa de Saa y Martínez, con quien se casa a complacencia de la madre, quien logra mantener para la familia la Hacienda, y deja a su hija casada con un patriota. Nicolasa de Toro-Zambrano y Dumont de Holdre, casada con Juan de Dios Correa de Saa y Martínez, quien fuera Presidente del Senado de la República en 1861, toma un real protagonismo en los quehaceres de la Hacienda, y logra que el trazado del tren al sur, tenga una estación en el cruce con el camino que une los dos caminos reales. De esta forma, la Hacienda surte de sus productos a través del ferrocarril, y se genera un poblado alrededor de la estación y graneros de acopio, que se convertiría en la actual ciudad de Graneros.
Graneros fue una localidad fundada en 1899 por don José Manuel Irrarázabal Correa, siendo su primer alcalde don Francisco Correa y Toro, fundador material de Graneros. Se caracterizaba por ser un pueblo pequeño, es decir una villa donde vivían tan solo 325 habitantes aproximadamente.
Recién creada la comuna de Graneros, su territorio abarcaba desde el territorio actual y el de Codegua, incluyendo la localidad de La Compañía. Pero, dado que don Raul Irarrázabal Correa, quien era dueño de los faldeo de Codegua, no quiso ceder los derechos de paso, Braden y Cia. se trasladó a Rancagua, e inició la ruta por donde hoy está trazada.
Precisamente es la Familia Irarrázabal la que construye una Casa Patronal y contrata a variados paisajistas franceses para diseñar y construir un parque maravilloso en torno a la misma. Por el año 1880, estas tierras pertenecieron a don Manuel Francisco Irarrázaval Correa quien destinó 10 hectáreas de la ya llamada “Hacienda Callejones” a la construcción de un parque. Para ello contrató a uno de los paisajistas más cotizados de la época, don Guillermo Renner, que se caracterizó por un diseño de estilo inglés. 
Posteriormente el estilo de Renner fue modificado por el europeo Gachelín quien diseñó el parterre de estilo francés. 


La segunda modificación la realizó el paisajista Oscar Praguer y su principal aporte fue la creación de grandes perspectivas produciendo amplios prados. Algunos de estos paisajistas fueron los mismos que diseñaron variados parques santiaguinos, como el parque de la familia Cousiño.

A principios de los años 70s, la familia Irarrázabal se siente intimidada, ante la acción del Gobierno Popular por lo que procede a regalar vastos lugares de su hacienda a alguno de los trabajadores y finalmente abandona el país. La Corporación de la Reforma Agraria (CORA) termina por expropiar enteramente un terreno abandonado por los propietarios, incluido el parque y la Casa Patronal. El año 1973 la casa y el parque se encuentran totalmente abandonados. La CORA se encuentra en un problema porque ningún productor quiere hacerse cargo de un parque que no puede producir de acuerdo con los clásicos conceptos agrarios.

Gracias a la acción de algunos funcionarios de CORA, desde el año 1974, la Asociación de Guías y Scouts de Chile es heredera de una hermosa tradición paisajística siendo este parque uno de sus mayores centros de vida al aire libre al servicio de la comunidad y de sus miembros. El parque tiene 19 hectáreas de terreno, donde predomina un hermoso bosque de sequoias americanas de alturas que superan los 30 metros.

Texto y fotografías del archivo de Eduardo Chiang Sanchez.