Hacia fines del año 1973, un dirigente de Rancagua, Francisco Caballero, me confidenció que había descubierto un lugar para campamento, que a su parecer, reunía las mejores condiciones para acampar, se llamaba Callejones y estaba muy cerca de Graneros.
Corría el mes de enero del año 1974.-Recién se había consolidado la Unidad del Movimiento Scout Chileno. Rancagua ardía con a lo menos 33 grados de calor. Gerardo González Erba trabajaba en la CORA, en Santiago, junto con Juan Palacios y Fernando Marchant, y fue trasladado en Comisión de Servicio a Rancagua.
A Gerardo, que lo veía con cierta frecuencia en el trabajo de COCEC (Comisión Coordinadora del Escultismo Chileno), le conté de este lugar, invitándolo en reiteradas ocasiones a visitarlo, pero por cuestiones de trabajo y de tiempo nunca se había podido concretar, hasta que un día lo encontré en el momento de abordar un bus a Santiago y lo invité a mi casa a comer pastel de choclo. Gerardo aceptó y nos pusimos de acuerdo en el día y la hora del encuentro.
Después del postre, le insistí en la conveniencia de visitar Callejones, que podía ser un lugar de campamento para la naciente Asociación o para la Zona del Libertador Bernardo OHiggins. Gerardo aceptó, tomó el teléfono y pidió un vehículo a la CORA para ir a ver este predio del cual le había contado tantas maravillas.
Partimos por la Carretera 5 Sur hacia el norte y entramos a Callejones atravesando la línea férrea, entrando por la casa del Administrador, don Luís Moreno. Visitamos la casa donde habitaban dos familias y estaban cocinando porotos con leña de encino sobre el parqué de alerce del corredor. La piscina estaba llena de barro, ya que los inquilinos que se tomaron la casa querían hacer un criadero de ranas, que nunca se concretó.
Y comenzó nuestro recorrido por toda el parque. Gerardo estaba mudo, no hablaba, cosa extraña en él que es tan locuaz. Caminamos por la avenida central, todos en silencio maravillados por el espectáculo que las arboledas y las olas de zarzamora que había a ambos lados del camino. Llegamos a la casa del cuidador, la que da hacia el camino a Graneros y nos volvimos por la parte de atrás casi pegados a la viña, doblamos por el costado de la línea férrea y llegamos a una enorme encina en la esquina de la línea férrea con el camino frente a la casa del ex administrador, donde nos reunimos y Gerardo nos dijo emocionado: “ ¡ Hoy mismo hago la petición de donación a la CORA ¡!!”
Los primeros días de marzo teníamos en nuestras manos la escritura en que la CORA nos donaba a perpetuidad los terrenos del actual “Callejones”.-
Nos queda una larga historia de toda la tramitación de esta donación, hecha gracias al tesón de Gerardo González y de nuestro Presidente Nacional en ese momento, general Armando Ortiz Ramírez.-
El Campo Escuela de Callejones fue inaugurado solemnemente en el mes de abril de 1975.-
“Lo que se olvida es como si nunca hubiera sucedido, pero los recuerdo reales son muchos y es como vivirlos dos veces”